Desde Agosto del año pasado, Greenpeace publica una guía que rankea a aquellas empresas fabricantes de computadoras, celulares, televisores y consolas de juego, de acuerdo a sus políticas con respecto a tóxicos químicos y reclicaje. O sea, felicita a quiénes son los más respetuosos y menos contaminantes del medio ambiente y escracha a los peores en el rubro
Este ranking, trimestral, está liderado por Sony Ericsson y
(¡bien por los chicos bien, bien bien bien bien bien!), que sacaron un puntaje de 7.7 sobre 10, seguidos por Sony , Dell y Lenovo.
Última en la lista, y por varios cuerpos, está Nintendo (¡buh!)

Los tres últimos puestos los ocupan Microsoft con 3 puntos sobre 10, Philips con un 2 y Nintendo con un... ¡cero!.
La razón por la que el coloso japonés haya recibido la peor calificación de todas se debe en particular por los materiales utilizados para sus dos consolas de juego estrellas, la Wii y la DS.
Ambas están cargadas de PVC , un plástico clorado que aunque no es tóxico por sí mismo es objeto de fuertes críticas de Greenpeace porque no es en absoluto reciclable y su incineración genera una multitud de emisiones tóxicas, sobre todo dioxinas.
Además, esas consolas contienen retardantes de fuego con bromo para evitar incendios en los circuitos y otros plásticos que se acumulan en el medio natural y en los tejidos de los seres vivos.
Algo similar le sucede a Microsoft por su consola Xbox 360.
La evaluación se hace teniendo en cuenta dos tipos de criterios:
1) Exámen de los diferentes productos químicos elegidos para la fabricación de sus productos por las diferentes marcas y su peligrosidad para el medio ambiente;
2) Responsabilidad a escala mundial en la gestión de los residuos.
Este último punto se refiere sobre todo a la existencia o no de un servicio de recuperación de los equipamientos una vez que los consumidores dejan de utilizarlos, una acción que no es fundamental en Europa, donde se generaliza la obligación de que los vendedores recuperen los aparatos antiguos, pero sí en otras partes del mundo.
¿Políticas similares acá en nuestro país? Bien gracias.
La chatarra electrónica, por estas pampas, comienza a ser un problema verdaderamente preocupante y angustiante...